miércoles, 26 de septiembre de 2007

Bergen Belsen

Este campo de concentración ubicado en el norte de Alemania fue creado en abril de 1943 como centro de detención de prisioneros que serían intercambiados por prisioneros alemanes en poder de los Aliados. A partir de marzo de 1944 se convirtió lentamente en un campo de concentración “normal”, con la llegada de nuevos prisioneros demasiado enfermos como para trabajar en otros campos.

Las condiciones en el campo se deterioraron cuando decenas de miles de prisioneros arribaron a comienzos de 1945, después de crueles “Marchas de la muerte” desde campos evacuados en el Este. Bergen Belsen fue liberado pro los británicos el 15 de abril de 1945, hallándose en el campo a 60.000 prisioneros en su mayoría al borde de la muerte y miles de cadáveres insepultos. Después de la liberación, se convirtió en un campo de “Personas Desplazadas”, que funcionó hasta 1951.

En este audio se puede escuchar el Hatikva cantado por los sobrevivientes del campo grabado por la BBC el 20 de abril de 1945, a los cinco días de la liberación del mismo.

martes, 25 de septiembre de 2007

SUCOT - סוכות



לך אכול בשמחה לחמך ושתה בלב טוב יינך
כי כבר רצה האלוהים את מעשיך
(קוהלת ט',7)

Ve y come tu pan con alegría, y bebe tu vino con el corazón alegre, porque Dios ha aceptado ya tus obras
(Kohelet IX,7)




Las festividades del pueblo judío son Tiempos, es decir, momentos especiales de rencuentro con la historia y con las expectativas del futuro histórico.
La esencia del tiempo sagrado es permanente y estable.
Los días hábiles, que funcionan según el reloj, se dirigen en un solo sentido, sin posibilidades de regresión. Sin embargo, el tiempo sagrado sí lo es, ya que se detiene en su límite y regresa al principio.

Las ceremonias festivas fueron creadas para sacar al hombre de su vida cotidiana y ubicarlo en el génesis de su existencia. La fiesta sagrada es regreso Divino, es un momento triunfal, que ni transcurre ni se acaba.

El que festeja una fiesta anual encuentra que toda fiesta equivale en su vivencia a la del año anterior, a la de la casa del abuelo, del padre y así hasta el principio de cada generación.
El que se regocija, sincroniza el tiempo y se traslada al momento sagrado que emanó de la Torá.

Por lo tanto, el hombre que celebra las festividades de Israel no sólo vive en la dimensión histórica que se sucede, sino que reconoce otra dimensión, la del tiempo sagrado que, por su sabor glorioso, subsiste y permanece a través de todos los tiempos.

En el mes de Tishrei se fijan las bases para el año que comienza.
Distintas emociones nos atraviesan en Rosh Hashaná y Iom Kipur: introspección, reflexión, superación, para luego poder salir al encuentro del otro, en la festividad de Sucot.
Desde que el pueblo de Israel salió de la esclavitud física en Pesaj, tuvo la responsabilidad de observar la luna para fijar el comienzo de cada mes, siendo el primero de ellos: Nisán, el mes de la Gueulá, de la Redención. A partir de allí, Tishrei se llama “Hajodesh Hashvií” (el séptimo mes), columna vertebral del calendario, en la cual se concentran los Jaguim centrales de nuestra vida.

Esa misma noche, 11 de Tishrei, luego de cenar y festejar seguros de que fuimos inscriptos en el Libro de la Vida, salimos al patio, a la luz de la luna, para comenzar con alegría la construcción de la Sucá.

miércoles, 19 de septiembre de 2007

IOM KIPUR - יום כיפור


“…Tiempo y espacio están mutuamente relacionados. Pasar por alto a cualquiera de ellos es ser parcialmente ciego.Lo que condenamos es el sometimiento incondicional del hombre al espacio, su esclavización a las cosas.No olvidemos que no es el objeto lo que da significación al momento;es el momento el que presta significación a los objetos…”.

Abraham Y. Heschel, “Shabat



¿Qué es la Teshuvá?
Es el acto por medio del cual el hombre:
- Toma conciencia de los males por él realizados
- Decide cambiar el rumbo de su vida
- Deja de hacer el mal y hace el bien
- Se convierte, en consecuencia en otra persona.
La Teshuvá, por lo tanto, es una transformación de la persona, comienza siendo un proceso interior, pero termina realizándose en el exterior, en relación con los otros, con la vida, con Dios.

El que dice: “Pecaré y luego, en Iom Kipur, me arrepentiré, y luego volveré a pecar y a arrepentirme”, no se acepta su arrepentimiento.
Si dice: “Pecaré y en el día de la expiación lograré el perdón”, no será expiado.
Las transgresiones que son entre el hombre y su prójimo, no son expiadas por Iom Kipur, a menos que previamente sea perdonado por el prójimo.
Por eso, explicaba Rabí Elazar hijo de Azariá, está escrito: “De todos vuestros pecados delante de Dios os purificareis” (Levítico XVI, 30)
Se habla de los pecados “delante de Dios”, a ellos se aplica el día de la expiación.
En cambio, los que son delante del prójimo requieren previamente el perdón del prójimo.


Comienza Iom Kipur, a la noche, como todas las fechas esenciales del calendario hebreo, a la caída del sol.
Se inicia con la oración “Kol Nidrei”, la más célebre quizá entre los hijos de Abraham, y sin duda, la que mayor trascendencia tuvo en el mundo no-judío. El hechizo de su melodía cautiva.
“Todos nuestros votos, promesas, juramentos que hayamos hecho sobre nuestros cuerpos, almas, quedan anulados” Extraño contenido. Extraño, fundamentalmente, por las consecuencias emotivas que acarrea entre el pueblo que pronuncia estos términos. He aquí un fascinante fenómeno que marca el eje de toda tradición auténtica: el pueblo hace y deshace; él es dueño de la tradición, y en ella vuelca sus necesidades, sus anhelos y penurias, sus angustias y esperanzas existenciales. No los autores de las oraciones. Si hay algo propiamente fuera y extranjero en el ámbito de la ortodoxia judía, es el tema de votos, promesas y juramentos.

martes, 18 de septiembre de 2007

La Paradoja de la Tolerancia

Por Julian Schvindlerman
Colaborador de Comunidades

El siglo XX ha sufrido un mal extremo y ha conocido un bien supremo, al haber sido simultáneamente el siglo del totalitarismo y de la democracia. Fue un siglo de dos guerras mundiales, de matanzas implacables y de genocidios descomunales, del Holocausto y de la internacionalización del terror. Y aún con todos los millones de muertos en sus guerras bestiales, el siglo XX presenció además el asesinato de unas 170 millones de personas en situaciones de no beligerancia; un guarismo aproximadamente cuatro veces superior al número total de muertos en los campos de batalla de todas las guerras ocurridas durante los primeros 88 años del siglo último, según el investigador R.J. Rummel. El 99% de esos asesinatos se produjo en regímenes totalitarios. Así, los más grandes imperios asesinos del siglo pasado han sido la Unión Soviética (mató a 62 millones de personas), la China comunista (mató a 35 millones) y la Alemania nazi (mató a 21 millones).

Estas cifras devastadoras contrastan con la historia de las democracias. El político y poeta sueco Per Ahlmark indicó que en la Primer Guerra Mundial participaron 33 países, 10 de los cuáles eran democracias que no combatieron entre sí. En la Segunda Guerra Mundial participaron 52 naciones, entre ellas 15 democracias que no abrieron fuego unas contra otras. El profesor Rummel ha estudiado a su vez el número de guerras acaecidas desde comienzos del siglo XIX hasta finales del XX y comprobó que hubo 198 guerras entre dictaduras, 155 guerras entre dictaduras y democracias, y ninguna guerra entre democracias. A idénticas conclusiones ha arribado otro investigador, el académico Bruce Russet, quién, luego de analizar todos los conflictos bélicos de los últimos dos siglos advirtió la inexistencia de guerras entre estados democráticos desde 1815 en adelante.

Esto confirma el famoso postulado de Immanuel Kant en el sentido de que las democracias propenden a la paz (interna, en el ámbito social, y externa en las relaciones internacionales) y las dictaduras propenden a la violencia (interna, mediante la represión y externa mediante la contienda bélica). Esta precisa y visionaria observación Kantiana es también apreciable hoy en día, al guiar nuestra mirada hacia el genocidio de Sudán, la guerra civil en Somalía, el desafío nuclear norcoreano e iraní, o ante el fenómeno del terrorismo internacional promovido por movimientos irredentistas apadrinados por estados totalitarios. Los principales agentes de desestabilización global contemporánea son naciones o agrupaciones de extracción totalitaria.

Las sociedades democráticas -las que no han sido sino otra cosa que el desenlace lógico del aprendizaje colectivo del concepto de la tolerancia y de su consecuente institucionalización jurídica- deben ponderar sus nociones de tolerancia en el marco de una realidad de intolerancia. Paradójicamente, las naciones violadoras de los derechos humanos se amparan en el concepto liberador de la tolerancia para justificar sus infracciones. Ellas invocan nociones del respeto a la soberanía nacional y no injerencia externa en asuntos domésticos, o proclaman el derecho al particularismo religioso y reclaman el debido respeto a la diversidad cultural, precisamente para encubrir sus transgresiones. Estas actitudes seriamente pervierten el supuesto de la existencia de un lenguaje común a la humanidad en materia de derechos humanos básicos y libertades individuales fundamentales. La Declaración Universal de los Derechos Humanos presupone la existencia de un común denominador moral entre los hombres y las mujeres del globo. Pero, ¿cómo afirmarla ante quienes izan la bandera del relativismo cultural y religioso para defender sus actos violatorios de esos mismos derechos que se presuponían comunes a toda la humanidad? ¿Debe respetarse la diversidad religiosa y cultural aún cuando bajo su amparo se realicen acciones criminales e inmorales? El activista libertario canadiense Irwin Colter señala una ironía al sugerir que antaño los principios atenientes a las relaciones entre religión y los derechos humanos tenían por fin combatir la intolerancia contra los derechos humanos ejercida en nombre de la religión, más hoy en día enfrentamos la intolerancia del pluralismo religioso, al que se ha llegado en aras de los derechos humanos. A propósito de lo cuál -con lógica demoledora- el filósofo Levy Strauss oportunamente acotó que si todo es relativo, entonces el canibalismo es una cuestión de gustos.

Así vemos que la preservación de los derechos humanos demanda firmeza ante la intolerancia. Las sociedades libres- basadas en la tolerancia- han de reconocer que, en palabras del pintor y ensayista español Antoni Tapies, “es un error creer que la tolerancia es siempre buena y la intolerancia es siempre mala. Pues es evidente que mostrarse intolerante (frente al asesinato, la crueldad, el terrorismo, etc.) será siempre una virtud digna de elogio”. La idea de que la tolerancia va ante todo y por sobre todo sonará reconfortante, pero no deja de ser un cliché peligroso que nos expone a perder aquello que con tanto esfuerzo los libres del mundo supimos conseguir. Hay situaciones que nos exigen que seamos inflexiblemente intolerantes. ¿No fue Voltaire acaso quien dijo que debíamos ser tolerantes con todo menos con la intolerancia? Así como en el pasado ha sido necesario hacer la guerra para defender la paz, un acuciante desafío moral contemporáneo es el de comprender y aceptar que la defensa de la tolerancia requiere una cierta dosis de intransigencia. Solo así podremos darle combate efectivo a la intolerancia y algún día poder -en la elocuente caracterización de Elie Wiesel- “despojarla de la falsa gloria que le confiere su escandalosa ubicuidad”.

lunes, 10 de septiembre de 2007

ROSH HASHANA - ראש השנה 5768


La tradición coloca en el primero de Tishrei el comienzo del mundo. Este tema tiene un valor fundamentalmente moral; el del día en que el mundo fue creado, ha de ser, consecuentemente el día en que el mundo es juzgado.
De ahí el cariz particular que toma Rosh Hashaná.
Es fiesta, es alegría y regocijo, pero... con estremecimiento.
Alegría porque entramos a un nuevo año, estremecimiento, porque seremos juzgados por el año transcurrido. El año pasado, no está pasado. Está presente. Hay que presentar el Jeshbón Hanefesh, hay que hacer el “balance del alma”.


Los Días Austeros marcan un tiempo de examen de conciencia, tanto para el individuo como para la comunidad. Si Pésaj es la fiesta de la liberación nacional, Rosh Hashaná celebra al hombre libre: Aquél que se siente moralmente responsable no sólo por lo que hizo, sino también por lo que dejó de hacer... Y que no necesita de intermediarios para revisar su conducta, para el arrepentimiento y la corrección. De ahí el valor universal y humano de esta festividad.


¿Por qué creó Dios a un solo hombre, Adán? ¿Por qué no creó varios? Desde el punto de vista técnico, el de poblar la tierra, habría sido más “práctico” crear una multitud de hombres al mismo tiempo.
Por diversos motivos creó Dios a un solo hombre.
Para enseñar que quien mata a una persona es como si matara a toda la humanidad, porque “cada hombre es todos los hombres”
Para que haya paz entre la gente. Que no digan los unos: Nuestro padre es superior a vuestro padre, y en consecuencia nosotros somos más importantes. Todos descienden de un único padre; ello implica una fraternidad radical, biológica.
Para mostrar la grandeza de Dios. Cuando un ser humano acuña varias monedas todas son iguales entre si. Pero, Dios acuñó a todos los hombres con el cuño de Adán y sin embargo cada individuo es diferente del otro. Por eso puede decir cada hombre: Por mi fue creado el mundo. Y la idea de “creación” se aplica no sólo a Adán sino a todos los sujetos humanos de todos los tiempos.



viernes, 7 de septiembre de 2007

Lilaj 2007

El miércoles 5 de septiembre se realizó en el auditorio de Belgrano el tradicional festival de rikudim Lilaj, organizado por el Keren Kayemet LeIsrael. Bajo el marco de un pueblo que baila "Am Roked", alumnas de 1° y 2° año representaron a nuestra escuela. Y qué bien lo hicieron!!!

Nuevamente nos sentimos orgullosos, no solo por lo bien que bailaron y la alegría que nos transmitieron a través de su danza, sino también por el compromiso y la dedicación, ya que fueron muchas las horas de ensayo.




lunes, 3 de septiembre de 2007

Novedades

Nos parece importante que vean la nota publicada en el Blog del Campus Virtual Conversaciones en los blogs: cómo se va tejiendo una red, por eso los invitamos a leerla mediante el link.



No te la pierdas!!