lunes, 13 de agosto de 2007

Adolf Eichmann y la toma de decisiones en la “Solución Final” de la Cuestión Judía

(segunda parte de tres)


Prof. Abraham Zylberman


EL ESTALLIDO DE LA GUERRA

Al ser creada la Oficina Central de Seguridad del Reich (RSHA) en septiembre de 1939, Eichmann se puso al frente de la sección judía de la Gestapo disponiendo de un poder mayor que cualquier otro jefe de sección: trabajaba directamente bajo las órdenes de Reinhard Heydrich y en ocasiones, de Heinrich Himmler. El plan referente a la cuestión judía dentro del territorio ocupado estaba ya dispuesto en septiembre de 1939, al iniciarse la guerra. Heydrich lo expuso entonces en una reunión resumiendo sus líneas directrices en una nota del 21 de septiembre.

Este plan comprendía dos puntos principales. El primero, que los judíos debían ser evacuados, en la medida de lo posible, de los territorios ocupados - que posteriormente serían anexados al Reich -, a la parte de los territorios polacos que quedarían fuera de las fronteras del Reich, y que poco después formarían el nombre de Gobernación General, a la cabeza del cual se colocó a Hans Frank, en octubre de 1939. El segundo, en cuanto a los territorios de esta Gobernación General, donde los judíos debían quedar reunidos en un pequeño número de centros urbanos, próximos a las líneas de ferrocarriles. Serían creados Consejos judíos bajo cuya responsabilidad se ejecutarán las órdenes alemanas. Se trataba, en suma, de la "ghettoización" de los territorios polacos fuera del Reich. La tarea fue supervisada por Eichmann y una de sus primeras ideas que llevó a la práctica fue la creación de las reservas judías de Nisko y Lublín, que preveía la deportación masiva a estas regiones de los judíos de la Gobernación General. A pesar del fracaso del plan, se convirtió en el modelo de las deportaciones masivas judías por el resto de la guerra.

Otro plan elaborado por los servicios de Eichmann impulsaba la inclusión, dentro del futuro tratado de paz con Francia, de una cláusula que permitiría la instalación de una reserva judía en la isla de Madagascar. En uno de sus testimonios Wisliceny, uno de los ayudantes de Eichmann dice que la expresión "solución final" fue especialmente empleada para designar este plan en cuestión.

Hacia fines de 1940 la oficina de Eichmann controlaba a todos los judíos dentro del Reich. Un equipo designado por él fue enviado a asesorar a diferentes gobiernos en la aplicación de las políticas antijudías, exceptuando la región de Escandinavia y las zonas donde actuaban los Einsatzgruppen (grupos de acción) El equipo estaba integrado entre otros, por:
Alois Brunner, asistente de Eichmann: entre noviembre de 1939 y septiembre de 1944, dirigió las deportaciones de los judíos de Viena, Moravia, Salónica, Niza y Eslovaquia. Desapareció después de la guerra y fue condenado a muerte en ausencia en un juicio en París en 1954. Se le concedió asilo finalmente en Siria, donde se informó de su muerte en 1992.

Theodor Dannecker: dirigió la confección de los listados de judíos franceses para la deportación en 1941; fue nombrado comisionado en Italia en 1944; después de la guerra fue capturado por los americanos y se suicidó en un campo de prisioneros.
Dieter Wisliceny: introdujo el uso de la Estrella de David como distintivo de los judíos. Fue el responsable de la deportación y asesinato en masa de los judíos de Eslovaquia, Grecia y Hungría. Después de la guerra fue extraditado a Checoslovaquia, donde fue ejecutado en febrero de 1948.
Hermann Alois Krumey: miembro de la Policía de Seguridad en Lodz. En 1944 fue enviado a Hungría para organizar la deportación de la comunidad judía húngara. Fue arrestado en Italia en 1945, y después de varios juicios fue sentenciado a cadena perpetua en 1969.
Franz Novak: su función fue la de coordinar los transportes ferroviarios desde cada país hacia los campos de concentración. Hasta 1961, Novak se ocultó en Austria. Juzgado por sus crímenes en 1964, fue sentenciado a 8 años de prisión, aunque el juicio fue anulado en 1966, siendo absuelto de los cargos y liberado.

Gustav Richter: en abril de 1941 fue enviado a Rumania como Asesor de Asuntos Judíos. Realizó el censo de los judíos de Rumania, planificando la deportación a guetos y exterminación de cerca de 300.000 judíos en el campo de Belzec. Sus planes fracasaron cuando Rumania rompió relaciones con Alemania. Fue sentenciado a 4 años de prisión en 1982.
Wilhelm (Willy) Zöpf: delegado de Eichmann en La Haya, responsable de los judíos de los Países Bajos.
Heinz Rothke: destinado en Francia.
Franz Abromeit: destinado en Croacia y Hungría.
Otto Hunsche y Siegfried Seidl: destinados en Hungría.

La tercera frase del profesor Bauer alude a las nuevas perspectivas que se abren para la resolución de la cuestión judía durante el curso de los preparativos con vistas a la agresión contra la Unión Soviética. En marzo de 1941 Hitler ordena a la Comandancia de la Wehrmacht que después de la penetración en la Unión Soviética, se proceda al exterminio de todos los comisarios políticos del Ejército Rojo, así como a los prisioneros judíos o sospechosos de comunismo activo. Al mismo tiempo otorga a Himmler poderes especiales para suprimir a todos aquellos elementos de la población soviética que él estime peligrosos para la seguridad alemana u opuestos a sus intereses. En virtud de estos poderes otorgados, Himmler ordenó la formación de los llamados "grupos de acción" del S.D. (Einsatzgruppen). Estos estaban estrechamente relacionados con la Wehrmacht y su trabajo consistía en llevar a buen término la matanza de toda la población judía. El informe global de Heydrich, fechado el 20 de febrero de 1942, sobre los Einsatzgruppen, decía textualmente: "La eliminación radical de los judíos" vista su "actitud hostil y criminal".

Una parte del judaísmo europeo, la que vivía dentro de las fronteras soviéticas, fue condenada a muerte por una orden de Hitler. ¿No podía esta orden ser aplicada también al resto del judaísmo europeo? Sin duda alguna las autoridades nazis llegaron a esta conclusión. El 31 de julio de 1941, comienza una nueva fase dentro de la cuestión judía: por un decreto, Goering encarga a Heydrich preparar la "solución global" y "final" del problema judío. Dentro de las actividades que este decreto promueve, Eichmann continuará jugando un papel central. El objetivo es acelerar, con la ayuda de todo el aparato del Estado, la solución de la cuestión judía, bajo la dirección del R.S.H.A. En octubre de 1941, 20.000 judíos del Reich son deportados al ghetto de Lodz, en la vecindad del cual se hacen los preparativos para el exterminio. En noviembre del mismo año, 50.000 judíos son deportados del Reich a Riga y a Minsk, donde han de ser liquidados por los Einsatzgruppen. Según Wislinceny, Eichmann había afirmado llevar la iniciativa en estas deportaciones. La Sección IV-B-4 es la encargada de ejecutar la acción, y el dinamismo de Eichmann no pudo menos que complacer a Heydrich.

En octubre de 1941 participó en las conversaciones sobre la “Solución Final” donde se plantea abiertamente el problema de la técnica a emplear en el exterminio en masa de los judíos debido a las dificultades que provocarán las liquidaciones masivas en la Unión Soviética practicadas por así decirlo, en público. En este momento interviene Eichmann en el asunto. Bajo las órdenes de Heydrich organizó la Conferencia de Wannsee en enero de 1942 para coordinar el exterminio de todos los judíos de Europa. No solamente es el encargado de preparar la reunión y será luego el ejecutor de la mayor parte de las decisiones que en ella se tomen, sino que será también el encargado de organizar las deliberaciones sobre cuestiones en las que no existe acuerdo.

Heydrich proclama en la Conferencia que ha sido investido por Goering del cargo de Encargado de la "solución final" de la cuestión judía en Europa. Declara que la única posibilidad de "solución", y para la que ya ha sido obtenido el consentimiento del Führer, consiste en la "evacuación hacia el Este", solución ésta que reemplazaría a la de la emigración. El texto del informe atestigua que el concepto "evacuación hacia el Este" ha sido creado por él, al ser encargado por Hitler de encontrar una solución al problema judío en Europa. En términos vagos, pero lo suficientemente sugerentes, Heydrich indica el sentido dado a esta "evacuación”. Todos los judíos aptos para el trabajo serán trasladados hacia el Este e internados en campos de trabajo. A lo largo de estas peregrinaciones trabajarán en la construcción de carreteras. La mayor parte de ellos sucumbirán antes de llegar a su destino. Los más fuertes, que hayan sobrevivido a estas peregrinaciones, serán tratados "en conformidad", es decir, eliminados. No es conveniente que la raza judía se perpetúe y menos a través de sus elementos más fuertes.

Una vez aprobado el proyecto, Eiochmann queda a cargo de la logística de las deportaciones a los campos de exterminio. También diseñó con sus colaboradores el sistema para apresar a los judíos y expoliar sus bienes. El Ministerio para las Regiones Ocupadas del Este se ocupa de esta cuestión: trata de organizar cámaras de gas con ayuda de un especialista de la Cancillería del Führer. Eichmann secundó este proyecto designando especialmente los campos cerca de Riga y Minsk, y también un campo de la región de Lodz. (Se trata de Chelmno, primer campo en el que se instalaron, en diciembre de 1941, cámaras de gas.) Esta intervención de Eichmann no fue ciertamente fortuita. Según el testimonio de Gerstein, oficial del Departamento Sanitario de la S.S., Günther, del R.S.H.A., le había transmitido en junio de 1942 la orden de trasladarse al campo de exterminio de Belzec para los ensayos de gaseamiento con ácido prúsico. Günther era el adjunto de Eichmann en la Sección IV-B-4. Hoess, comandante de Auschwitz, testimonia por su parte, de que era de Eichmann de quien recibía todas las órdenes concernientes a los exterminios de judíos.

Himmler resumió las condiciones y el sentido del exterminio de los judíos, en una reunión de todos los Gruppenführer S.S en Posen en 1943: “Yo entiendo por evacuación de los judíos, el exterminio del pueblo judío”. Glorifica a los verdugos que, según él, “han permanecido amontonando convenientemente los cadáveres” y califica a la acción en su conjunto como “página de gloria en nuestra Historia, pero una página que no deberá nunca ser escrita, que deberá permanecer secreta y de la cual los S.S tendrán el pudor de no hablar jamás a no ser entre ellos”. Ninguna orden de Hitler ordenando el exterminio de los judíos aparece en parte alguna. Las directrices encaminadas a encontrar una “solución final” emanan de Hitler, pero el sentido fue dado por el R.S.H.A

La actividad desbordante de Eichmann referente a las deportaciones de los judíos de Eslovaquia, Francia, Holanda, Bélgica, Grecia, Croacia, Bulgaria, Hungría, Rumania y su continuo alentar a las autoridades militares a una acción mortífera en Serbia dejaron huellas: en la mayor parte de los casos documentos y testimonios, que acusan a Eichmann y lo eximen de su pretendida inocencia y de haber solamente cumplido órdenes. Eichmann dirigió personalmente las deportaciones de Hungría y fue responsable directo del ghetto de Terezin. En Hungría, al igual que en otros países, se encontró con muchos intentos por salvar a judíos. En algunos casos los frustró, como en Rumania y Bulgaria; en Hungría, en cambio, intentó acordar su salvación a cambio de dinero y mercancías.

Cuando se acerca la derrota, el furor de Eichmann por intensificar las deportaciones de los judíos hacia las cámaras de gas se desborda. Por el contrario, Himmler empieza a hacer planes más fantásticos que los económicos. Cree que su autoridad puede seducir a los aliados del Oeste, quienes, imagina él, encontrarán en su persona el hombre capaz de darles una Alemania todavía fuerte y controlada. Pero para ello, había que detener la acción contra los judíos. Hubo conversaciones para detener las deportaciones de Hungría a Auschwitz, a cambio de material o medios económicos al Reich por parte de los Aliados, se detuvo en octubre de 1944 el exterminio en los campos, se ordena evitar las matanzas de última hora en los campos de concentración antes de su evacuación o rendición ante los Aliados. Eichmann aparece ahora como un saboteador de todas estas medidas y disposiciones, según diferentes testigos. Todos coinciden en afirmar la actitud negativa de Eichmann en los esfuerzos de última hora para detener las matanzas contra los judíos. Son suficientes para clasificar a Eichmann de indócil, incontrolable, con vida e iniciativa propias.

Otro aspecto de las actividades dirigidas por Eichmann es el de la contribución indispensable que le proporcionaba la autoridad militar del Tercer Reich. La comandancia y tropas de la Wehrmacht necesitaban del rigor inhumano de la Gestapo para hacerse respetar por la población de los países invadidos. Esta situación ponía a las autoridades militares en la obligación de prestarse a cumplir con el programa del R.S.H.A. También es necesario poner en evidencia la existencia de un vasto sector del pueblo que permitió al R.S.H.A lanzar y desarrollar la “solución final”.

La llamada “cultura nazi” había deformado el espíritu de las masas, de las que salían elementos como Eichmann y sus semejantes. Los dirigentes regionales del Reich, los dirigentes civiles y policiales en los territorios extranjeros invadidos, los servicios del ministerio de Asuntos Exteriores, agudizaban el celo del R.S.H.A ¿Y cuántos eran dentro de los medios populares, los que estando enterados, por haberlo visto o haber oído de lo ocurrido, que se mantenían indiferentes con el sentimiento vago de que en cierta manera los judíos se merecían todo lo que les estaba ocurriendo?



Al finalizar la guerra, Eichmann huye a Argentina con un documento emitido por la delegación en Génova del Comité Internacional de la Cruz Roja el 1º de junio de 1950 a nombre de Riccardo Klement, natural del Tirol del sur, Italia, y de condición apátrida. Con este documento recibe el permiso de inmigración del Consulado General de la República Argentina en Génova, donde embarca en el “Anna C” rumbo a Buenos Aires.


Para completar la identidad falsa, en el documento se afirmaba que Klement había nacido en Bolzano, una región del norte de Italia, que no conocía a su padre y que llevaba el apellido de su madre. En el casillero correspondiente a profesión, decía que era " técnico". En el de nacionalidad figuraba " apolide", es decir, apátrida, que no era reconocido por ningún Estado. Además se lo describía con pelo castaño, ojos celestes y nariz regular. En el frente del documento hay una foto de Eichmann y al lado, con tinta roja, una impresión de uno de sus pulgares. Ese disfraz le permitió al ex jefe de la Oficina de Asuntos Judíos del Tercer Reich pasar algunos años de tranquilidad en la Argentina. Primero se instaló en Tucumán, donde trabajó para Capri, una empresa de ingeniería que empleó a varios nazis. En 1952 logró traer a su familia al país. Ocho años más tarde trabajaba para Mercedes-Benz y vivía en la calle Garibaldi, en San Fernando. Allí lo encontró el Mossad.